martes, 28 de diciembre de 2010

El Zaragoza, ante su mes clave

Comienza la cuesta de enero más empinada que nunca para el Real Zaragoza. El equipo aragonés, colista de Primera División con diez puntos en dieciséis jornadas, afronta el reto de lograr la permanencia en la segunda parte del campeonato, con más dificultades, si cabe, que el año pasado. De ahora en adelante, el Real Zaragoza estará obligado a sumar, al menos, diez victorias, o su equivalente en puntos. Un desafío desorbitado, teniendo en cuenta el escaso potencial que el equipo ha demostrado hasta el momento.

El conjunto aragonés recibirá el lunes a la Real Sociedad, un recién ascendido que, en principio, debería ser un rival directo por la permanencia, pero que el buen rendimiento que está ofreciendo su plantilla, compensada y con mucha calidad en alguno de sus jugadores, le mantiene mucho más cerca de los puestos europeos que de los de descenso. Es cierto que la Real baja sus prestaciones fuera de casa (ha ganado dos partidos y ha perdido cinco), pero aún así, es un rival complicado que sabe explotar muy bien sus recursos. Tiene gol y es capaz de desbordar en el centro del campo por calidad, precisamente, dos de las grandes carencias del Real Zaragoza. Diferencias entre el último clasificado de la Liga y un equipo vivo, ilusionado, con opciones de hacer una temporada notable en su regreso a la máxima categoría.

Y una vez superado este partido, en el que el Real Zaragoza debería dar el primer paso para resucitar con el año nuevo, llegará la visita a Cornellá. El Espanyol lo ha ganado todo en su campo, excepto el partido ante el Barcelona. Será un preámbulo de una dificultad extrema, antes de afrontar los tres partidos que, seguro, determinarán el futuro del equipo aragonés en Primera División. Las visitas consecutivas del Levante y del Deportivo, y el viaje a Málaga que cerrará el mes de enero, pueden causar que el Real Zaragoza abandone la zona de descenso, o que se hunda de forma casi definitiva, si no da la talla. Enfrentamientos directos en los que el perdedor, se convertirá en el máximo candidato a descender a Segunda División. La situación es extrema, y como tal, obliga al Real Zaragoza a ganar al Levante, al Deportivo y al Málaga (que con sus últimos fichajes, será un equipo más potente que el que goleó en La Romareda). Puntar ante la Real y una previsible derrota contra el Espanyol cerraría el mes de enero con un saldo de 10 puntos, lo que supondría igualar en cinco jornadas, lo que el equipo ha logrado en todo lo que llevamos de temporada. Cuentas, posiblemente, muy ambiciosas, pero necesarias para mantener la esperanza de un Real Zaragoza en Primera División. Es lo que hay.