viernes, 18 de diciembre de 2009

La oscura estrategia del "sálvese quien pueda"

Desde que el Real Zaragoza comunicó su decisión de destituir al entrenador, Marcelino García, hemos asistido a un lamentable espectáculo en el que ambas partes han sacado a pasear su colección de trapos sucios, con la única intención de desprestigiar al otro implicado y de eludir responsabilidades. Tanto el ex entrenador como los máximos responsables de la entidad, han emprendido una estrategia de "sálvese quien pueda", que ha dañado la imagen de todos los estamentos del club. La gente no es tonta. Sabe reconocer las mentiras y es difícil de engañar, a pesar de que haya quien piense lo contrario.

El cóctel molotov que lanzó Marcelino el día anterior al partido contra el Athlétic, supuso un acto de egoísmo atroz. El barco comenzó a arder y fue el primero en abandonarlo. De hecho, su estrategia puso a la directiva a los pies de los caballos, y la afición de La Romareda, harta de tantos fracasos, se volvió al placo, pañuelos en mano. Eso sí, los 3 puntos se quedaron por el camino y el equipo cayó a la zona de descenso. Durante los días siguientes a su cese, Marcelino se ha dedicado a airear interioridades del club y a agudizar la división social. Ojo, seguro que muchas de las cosas que dice son ciertas, pero lo más elegante, después de su destitución, hubiera sido despedirse y desaparecer, no prolongar una batalla que sólo perjudica al Real Zaragoza.

Lo mismo se puede decir del club. Los máximos dirigentes quisieron contrarrestar la estrategia de Marcelino con un discurso dedicado a señalar al entrenador como único culpable de los problemas. Muchas acusaciones y poca autocrítica. Claro que el técnico ha sido destituido con el equipo en descenso, los números son incontestables, pero el análisis no puede quedarse en que muerto el perro, se acabó la rabia. Al fin y al cabo, Marcelino no estaba cuando el Real Zaragoza descendió a Segunda División. El club aragonés ha hecho muchas cosas mal en las últimas temporadas y la credibilidad de los directivos va menguando al ritmo con el que los entrenadores van cruzando la puerta de salida. Cinco técnicos en dos temporadas son demasiados.

Y por si fuera poco, el club continúa enviando mensajes contradictorios, lo que aumenta la incertidumbre de sus aficionados. El pasado domingo, el presidente del Real Zaragoza, Eduardo Bandrés, aseguró en el programa ‘La Jornada’ de Aragón Televisión que José Aurelio Gay se hacía cargo del equipo de forma interina y provisional. Pocos días después, el director general, Poschner, contradecía categóricamente las palabras del propio presidente, y aseguraba que Gay es una opción para quedarse en el banquillo, además de confirmar su presencia en el Bernabeu. Eduardo Bandrés es una persona con capacidad y recursos de sobra para crear, mantener y defender el discurso que acuerde el club, y no le habrá hecho ninguna gracia que Poschner le haya puesto en evidencia. Bandrés ha hecho el ridículo en este asunto, le han dejado con el culo al aire, y es su credibilidad la que queda dañada en el peor momento, cuando buena parte de la afición que acude a La Romareda pide a gritos su cabeza.

martes, 1 de diciembre de 2009

De oca a oca, y palmo porque me toca

Después de la decepcionante derrota del Real Zaragoza contra Osasuna en la Romareda, se acercan dos partidos muy importantes, cuyas consecuencias, en caso de producirse resultados negativos, pueden ser mucho más trascendentes que los seis puntos que habrá en juego. El equipo aragonés, perdido y desorientado en un laberinto del que parece no poder salir, visitará el campo del Mallorca, y después, recibirá al Athletic. Son dos equipos que, para algunos, no están por encima del Real Zaragoza en cuanto a calidad ni a potencial, pero que mire usted por dónde, el primero se encuentra en puestos europeos, y el segundo, el Athletic, ya le saca ocho puntos de ventaja al conjunto aragonés. Son equipos que, con lo que tienen, funcionan. Mucho más de lo que se puede decir de Marcelino y los suyos.

Con la estadística en la mano, el Real Zaragoza lo tiene crudo. Nadie ha ganado en el Ono Estadi. El equipo mallorquín suma seis victorias en Liga y otra en Copa. Ojo, diecisiete goles a favor y sólo ¡dos en contra! Vamos, que teniendo en cuenta la marcha del conjunto aragonés lejos de La Romareda, cualquiera apostaría por un 1 fijo en la quiniela. Claro que el Real Zaragoza puede puntuar en Mallorca, e incluso ganar, pero a los jugadores les toca luchar contra todos los elementos para evitar un mal resultado, que siendo realistas, no haría sino reafirmar la caída del equipo.

¿El Real Zaragoza está capacitado para romper su mala trayectoria en uno de los campos más complicados de Primera División? Más le vale. Tiene que sumar cuatro puntos en los próximos dos partidos, y además, demostrar que tiene fuerza y corazón para superar esta situación. Si no, la riada puede llevarse a más de uno por delante. En el fútbol, todos sabemos cómo empiezan las tormentas, pero nadie puede predecir cómo terminarán, ni cuales serán sus consecuencias.

“No pasa nada, todavía estamos lejos del descenso y hay equipos muy malos. El Real Zaragoza no tendrá problemas para mantenerse”. ¿Les suena? Sí, muchos pensamos lo mismo hace dos temporadas. Con una diferencia sustancial. Entonces, en el Real Zaragoza jugaban Diego Milito, Oliveira y Sergio García, y ni ellos pudieron evitar el descenso. Por el bien del club aragonés, ojalá que éste no sea su mayor argumento. “Hay varios equipos peores”. Error. Eso se demuestra en el campo. La autocomplacencia es un analgésico que calma el dolor y la preocupación, pero que no soluciona los problemas.