Es el elegido. La bomba de Agapito. El Real Zaragoza se ha lanzado a por Álvaro Negredo, y aunque se trata de una operación muy complicada, ha pasado de ser un sueño inalcanzable a una posibilidad real. El Real Madrid tiene dos ofertas procedentes de Inglaterra y de Rusia que se acercan a los 18 millones de euros. El traspaso del futbolista supondría un ingreso muy importante para el club blanco que le permitiría, junto al resto de ventas, acometer un último fichaje (Florentino Pérez todavía tiene en mente al francés Ribery).
Pero el Madrid no lo tiene claro. Vender a Negredo por esta cantidad supondría establecer una opción de recompra desorbitada y el club quiere reservarse una posibilidad asequible de recuperar al futbolista. Sin embargo, si el Madrid decide dar su plantilla por cerrada, desaparecerá la urgencia por ingresar dinero y se planteará otro tipo de operación que permita recuperar al delantero el próximo verano por un desembolso menor. Y allí es donde entra el Real Zaragoza, que a su vez, sabe que el futbolista prefiere jugar en España, porque no le convencen ni el Hull City ni el Zenit, los candidatos a hacerse con sus servicios. La operación es muy enrevesada y requiere que se den varias circunstancias favorables que se escapan al control del club aragonés. Pero la posibilidad existe. Depende, en buena medida, del orden de prioridades que establezca el Real Madrid de cara a reforzar su plantilla.
Y dada esta opción, es difícil contener la imaginación y no soñar con una delantera formada por los letales Negredo y Uche, flanqueada por la calidad de Jorge López, Pennant, o Ander Herrera. Negredo, además de ser un fuera de serie, sería un complemento ideal para el perfil de delanteros que tiene ahora mismo el Real Zaragoza en su plantilla. Fuerza física, calidad, remate de cabeza, disparo lejano, intimidación, capacidad para jugar de espaldas a la portería… El abanico de recursos en ataque crecería notablemente y la capacidad ofensiva del Real Zaragoza estaría a la altura de los mejores equipos de la Liga, después claro, del grupo de candidatos a pelear por el título.
Y a todo esto, a pesar de que el “efecto Negredo” ocupe nuestra atención durante estos días, la defensa sigue estando en cuadro. A falta de ¡sólo dos semanas! para que empiece la Liga, aquí no viene nadie, y el entrenador, Marcelino, reconoce que ni ha empezado a trabajar el aspecto defensivo. Claro, no tiene jugadores. Luego, le pediremos que el Real Zaragoza no reciba goles, algo fundamental, por cierto, para el éxito de cualquier equipo de fútbol. Visto lo visto, parece claro que Marcelino deberá establecer las bases defensivas sobre la marcha y con la Liga ya empezada. Nos esperan unas primeras jornadas difíciles. ¿Se imaginan una zaga formada por Canella, Cáceres, Garay y Jesús Gámez? Pues estas eran las primeras opciones. Una línea de lujo que generó mucha ilusión en el entorno del Real Zaragoza y que nunca veremos sobre el césped de La Romareda. Ahora, y sobre todo tras el fiasco de Canella (se ha escapado uno de los mejores laterales de nuestro fútbol), el club aragonés debe darse prisa en tomar decisiones. El tiempo corre.
Mientras la opción de Garay todavía no está descartada (depende del Real Madrid), Miguel Torres es el próximo objetivo. El club blanco quiere sacar tres millones de euros por la venta del lateral derecho y la puja entre varios equipos importantes ha comenzado. Ahora sí, el Real Zaragoza trabaja contrarreloj. Dentro de quince días arrancará la competición oficial y Marcelino necesita, al menos, cuatro jugadores más. Y titulares. Falta por llegar casi medio equipo. La situación da vértigo, pero si al menos uno de esos fichajes es Álvaro Negredo, la espera habrá merecido la pena.
domingo, 16 de agosto de 2009
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